9/01/11
Me gusta despertarme tarde los domingos y mientras escucho la radio prepararme el desayuno cantando, incluso si me gusta la canción que suena bailar un poco. Sí, soy de los que despiertan con las pilas puestas.
A medida que van desapareciendo las tostadas de mi plato leo el diario, o como hoy, pienso en los juegos y acertijos que pondré en el club. Generalmente busco palabras, nombres o datos en los libros de estudio pero esta mañana tomé el librito amarillo y comencé a leer tratando de encontrar alguna frase de Dumbledore que me gustara para ocuparla para el enigma.
Mientras leía iba anotando los nombres de los personajes que iban saliendo para usarlos en la sopa de letras. Avanzaba y avanzaba sin poder encontrar lo que buscaba, sin querer me perdí en la historia y estaba ahí, al lado de Harry cuando sacaba del calcetín la arañita al levantarse para ir a preparar el desayuno de los Dursley, cuando la serpiente le guiñaba el ojo en el zoológico, mientras buscaba en los incontables bolsillos de Hagrid el dinero para pagarle a la lechuza por traer el profeta. Sin darme cuenta me perdí leyendo y seguiría ahí sentada si no fuera por mi abuela que me despertó con un "¿Aun sigues ahí? Vamos, párate que hay que poner la mesa para el almuerzo".
Rowling es buena escribiendo,tiene esa magia de hacer que sus historias te envuelvan y transporten junto a sus personajes. Me gusta. Su primer libro es uno de mis favoritos, le tengo un cariño especial y no dejo de recordar lo mucho que me negaba a leerlo en el principio,tonteras de niña, encontraba ñoño el dibujo de la portada ¿Quién hubiera imaginado que se iba a convertir en la saga favorita de mi vida?, que al leerla tantas veces y por tanto tiempo se iba a terminar por metérseme en la piel hasta influenciar en mi personalidad, que por buscar cosas de Harry iba a llegar a esta página y terminar por conocerte a ti...
Mi domingo de hoy ha sido lento y relajado, me he vuelto a reencontrar con el Harry de 11 añitos y mientras termino de escribirte estas palabras sigo en mi pijama de ositos y ya me llaman a almorzar así que me voy. Chau. Después hablamos. Un beso.
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