sábado

.::La Perla, el temblor y yo ::.

27 marzo 2010

Desde que era niña he escuchado historias donde se cuentan hazañas de animales que hacían cosas extraordinarias avisando, salvando o ayudando a personas, siempre he creído que esas mascotas tenían algún ancestro de criatura mágica, quizás ese gato que maulló hasta sacar a todos de casa por el escape de gas tenía algo de sangre de kneazle o aquel perro que llamó al 911 avisando del ataque al corazón de su amo a lo mejor tuvo algún tátara tátara abuelo crup.
Bueno, mi Perla (un Jack Russell terrier como los que tenia JK de niña y de dónde sacó la idea del patronus de Ron) jamás de los jamases ha dado muestras de súper perro o algo por el estilo, puede que su único gran talento sea que me acompañe cuando estoy algo triste, pero nunca mostró nada extraordinario. . . hasta la noche del terremoto.


No estoy muy segura si te conté que tengo el sueño muy pesado, puede haber un desfile afuera y yo sigo durmiendo como tronco, no despierto con nada :P, el asunto es que el terremoto de ese 27 de febrero fue pasado las tres y media de la noche, hora en la que yo dormía profundamente con la Perla a los pies de mi cama. Soñaba con los angelitos (o unos no tanto) cuando a puras cachetadas me despierta mi perrita, supongo que con lo difícil que soy para despertar ya debía de estar medio desesperada la pobre cuando intentó pegarme en la cara xD, abrí los ojos y la vi, me clavaba sus ojitos de aceituna negra sobre los míos, algo me asustó pero no sabía qué cosa era así que prendí la luz, "que pasa mi niña?" pero nada, solo estaba ahí mirándome, ni siquiera me ladraba o se bajaba de la cama. . . pensé que quizás se sentía mal y justo cuando ponía los pies en el piso comienza apenas a moverse un poco suelo, caminamos tranquilas y sin miedo por el pasillo, en la mitad de la escalera se corta la luz dejándonos en la completa obscuridad, faltaban dos escalones para llegar al primer piso cuando empieza un remezón realmente fuerte, corrí mientras atravesaba el comedor de mi casa cuando ¡PUM! explotaron los vidrios del ventanal, llegamos al jardín y la tierra se movía tanto que me botó al suelo, intentaba pararme pero me caía de nuevo y desde el suelo ví como la casa bailaba como si fuera una serpiente furiosa, estaba segura que se caería y recién en ese momento vi como el resto de mi familia salía para ponerse a salvo. El terremoto duró casi 4 minutos y si mi hermano no me dice, no me habría dado cuenta que mis pies sangraban o que tenía cortes en la cara por los vidrios del ventanal.


A la misma hora pero más hacia el campo en Rengo los caballos relinchaban tanto que mi papá muggle se levantó para cuidarlos porque pensó que alguien se los estaba intentando robar, justo a tiempo para salir antes de que comenzara a temblar y que la casona por completo se derrumbara. Sí, algunos animales tienen algo de criaturas mágicas.

1 comentario:

altrin dijo...

Mi Vivi linda me alegro tanto de que tu perrita te haya salvado. justo cuando vi lo del temblor, en la primer persona en quien pensé fue en ti, me preocupe muchísimo porque no imaginaba como podría saber de ti. Decían que estaba devastado todo y en cierta forma si fue así. Que esa bella perla te siga cuidando y que el creador del universo siga velando por ti y que te mantenga con bien, que a veces nos sacude pero jamás nos dejara tirados. Un besotototote que aunque ya no charlemos como antes no olvides que te quiero montones.