26 de julio
Viajé a Santiago a ver a mi Strat pero no es de mi Dulcito que quiero hablar (esa historia la tengo bien guardada en mi corazón y ahí se queda ^^) sino del viaje.
Desde Rengo, mi ciudad, a Santiago, la de él, hay 120 kilómetros y mas o menos dos horas en bus. Ese día estaba muy helado pero ¬¬ el chofer del bus se hacia el leso y no prendía la calefacción, a los 15 minutos a mi ya me castañeaban los dientes acurrucada en mi asiento tratando de mantenerme tibia. Para olvidarme del frío, cuando mis manos pasaban de un blanco hielo a un azul congelado, saqué mi mp3 y me puse a escuchar música, en eso estaba cuando al mismo tiempo en que un tímido sol se asomaba entre las nubes comenzaba a sonar en mis oídos el piano de Edward… puse en repetir y cerré los ojos dejando que tanto el sol tibio como las notas del arrullo de Bella me abrazaran y me hicieran dormir.
Tuve un sueño tranquilo y profundo, casi mágico, como si fuera verdad que a través de esas notas Ed lograra calmarte empujándote a dormir sintiéndote protegida y segura. Rico sueño… me habrá durado una hora hasta que el ring de mi celular me despierta para escuchar la voz de mi Dulcito diciéndome ¿Dónde estás? ^^
No pude dormir más pero no importó, ya no tenia frío y sentía una agradable tibieza en el pecho.
u.u olvidé la foto para mi Flo…
