sábado

.:: Valentín ::.

A un día del 14 de Febrero...



No me gusta el rosa, nunca me ha gustado. No tengo nada en contra las manifestaciones amorosas, ni de las parejas enamoradas, o de las empalagosas palabras de amor, pero ufff ¡me carga San Valentín!

A pesar de que me dan un poco de lástima los hechiceros que optan por la comodidad de un corazón peludo, en esta fecha no dejo de sentirme como el Grinch en Navidad.

He escuchado que en otras naciones no es tan sólo el día del amor en pareja, sino que también lo amplían a toda la gama del amor convirtiéndolo en una de celebración a la amistad y el cariño. Me gusta eso, bien por México y los otros países que lo hacen así. Acá no es así, las calles se llenan de globos rosa con mensajitos de "Te quiero", las tiendas y supermercados tienen tantas torres de bombones en forma de corazón que es imposible caminar sin que choques con ellas, los restaurantes y pubs dejan chico al Salón de Té de Madame Tudipié con tanto confeti y cosa rara, basta caminar unos metros para que los vendedores de perfume te disparen en la cara como si fuera aguamanti, o que te ofrezcan ositos de peluches "pa la polola*" y en la radio las canciones románticas alcanzan niveles ensordecedores que me extraña que no terminemos todos muertos de paro diabético con tanto dulce.

Pero no (aunque con lo anterior lo parezca), mi corazón no es peludo, nono, por ahí tendré un par de buenas cicatrices de penas y dolores pasados pero peludo no es. En algún momento de mi vida llegué a pensar que esto del amor no era más que la sobrevaloración de un sentimiento diluido al que sólo lograban ver los poetas para ser muy bien explotado por los vendedores de pociones de amor. Que no existía, o al menos no para mí... y entonces cuando ya lo había olvidado, cuando su existencia se reducía a algo más pequeño que la sombra de un doloroso recuerdo, el amor me encontró a mí. Y apareció en mi vida el brujo que fue capaz de tomar mi corazón entero para si y repararlo.

Hoy me siento una boba enamorada más, caminando sobre nubes con la mirada perdida, suspirando por los rincones, sonriendo sola. Feliz.





Nota rara: Dicen mis padres que de haber nacido varón mi nombre hubiera sido Valentín.



*Polola(o): Novia(o)

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