viernes

.:: Jojojo ::.

Siete de Diciembre



De todas las festividades del año la que más me gusta es navidad, ¡uuh! el aroma a pan de pascua recién salido del horno, las galletitas acompañadas con un buen vaso de cola de mono (licor dulce de leche y café), las luces titilantes en el techo, las medias colgadas, preparar sorpresas y regalos para todos, enviar postales y lo mejor de todo: El Pino de Navidad +.+ Adoro mi arbolito de navidad, mide casi los dos metros, debe de tener un par de años mas que mi hermano mayor y se encuentra en cada uno de mis recuerdos de esta época.


Mis padres nunca nos dejaron creer en el Viejito Pascuero (Santa, Papá Noel o los Reyes Magos acá Chile) y para mi no era más que otra de las bonitas historias que nos rodean en esta fecha pero siempre supe que los regalos me los daban ellos y representaban los presentes que le dieron a Jesús por su nacimiento. Santa no existía pero si el Espíritu de la Navidad, secreto que tuve que esconder de mis amigos que sí mandaban cartas al Polo Norte. Eso sí, aunque mis hermanos se siguen burlando de mi juro que cuando tenia 8 años sentí cascabeles afuera de mi ventana


Mi madre en su afán de impregnarnos de ese Espíritu Navideño nos hacía ir a todos en Noche Buena a ayudar al Hogar de Cristo donde no sólo se le entregaba una cena tibia a los más desvalidos, sino que era a nosotros los que nos íbamos llenos de buenos sentimientos de ahí.


Supongo que mi cena de Navidad no se compara con el banquete que se sirve en Hogwarts pero mi abuela cada año se supera a si misma preparando cosas ricas, que no puedo negar servirme una segunda porción de pastel o de pavo relleno con manzana y nuez *ñam*



uuuuh ya quiero que llegue navidad!