domingo

Dobby

Lunes 22 Nov. 2010

No soy del tipo de chica que llora por todo, puede que como pasé mi infancia rodeada de hermanos y primos me haya pasado igual que Ginny que terminó endureciendo la piel para ciertas cosas. Lo anterior no quita que no llore (lo que pasa es que lo hago a solas y escondida) o que existan temas en los que soy especialmente sensible, uno de ellos son los animales. Recuerdo la primera vez que supe que me iba a gustar esto de la lectura, tenía unos 9 años y en clase de lenguaje me hicieron leer la selección de cuentos chilenos de Floridor Pérez, entremedio de todos esos cuentos iba uno que se llamaba "Lucero" escrito por Oscar Castro. Es un cuento triste que cuenta la historia de un caballo y su arriero en la cordillera de los Andes, lloré mares mientras avanzaba leyendo y me daba cuenta lo que iba a suceder al final de la historia. En ese momento, con el cuento terminado y mientras me secaba las lagrimas supe que la literatura y yo seriamos grandes amigas.

Cuando leí por primera vez la muerte de Dobby no puedo negar que un nudo se me puso en la garganta sintiendo penita por el dolor de Harry y lo heroico que llegó a ser el elfo pero tanto como llegar a llorar tampoco fue.  Si aun no has visto la peli no te asustes, no te voy a dar spoilers, ya habrá mejores plumas que se encarguen de desmenuzar las escenas a pero sí te voy a decir que la peli me gustó mucho, de hecho hasta el momento ha sido la que más me ha gustado.

He visto fotos de chicas medio llorando por Dobby y en el twitter me spoilearon hasta más no poder la escena de su muerte que quizás por eso al verla no me pasó mucho ¿Si no lloré al leer su muerte porque esperaba hacerlo al verla en el cine? Más traumático fue la muerte de Hedwig

También puede ser que no le tengo tanto cariño al elfo libre como todo el mundo (cosa que es posible, ya que siempre nado un poco contra la corriente). Kreacher siempre me ha caído mejor, quizás por su lado Sly, su cariño por Regulus y la familia Black, el cambio que hubo en él que Harry lo tratara mejor, los cacerolazos que le pegaba a Mundugus siempre me parecieron magistrales y me encantó cuando en la batalla final encabezaba al contingente de elfos gritando en el nombre de su querido amo defensor de los elfos. 

En fin, esta entrada va por Dobby, el elfo libre que descanse en paz.

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