14/12/07
Ayer me tocó viajar a Rancagua y no tenia ninguna gana de ir: el sol estaba pegando como nunca con mas de 30º y no me hacia ninguna gracia pasearme bajo esecalorcito, llena de paquetes y mas encima sola…
La cosa es que no lo pase tan mal como creí, como no encontré lo que tenia que traer, termine comprándome un súper extra grande inmenso heladito de fruta natural y me puse a recorrer el paseo Independencia por que había una feria del libro. Lo malo de estas ferias de la calle es que es muy difícil distinguir un libro pirata de uno verdadero, solo logras darte cuenta cuando comienzas a leerlo y se te van saliendo las paginas a medida que avanzas (igual me compré Los Hijos de Ruin de Tolkien :P) Pero lo que te quería contar era que entre puesto y puesto me fui topando con algún tomo de Harry, unos obviamente piratas pero también unos respetables de tapa dura, no me aguante y tomaba a cada uno que pillaba por puesto, los vendían desde sus módicos $2.000 a hasta $8.000 por un príncipe medio maltratado.No se porque pero de repente me empezó a entrar nostalgia, ver todos esos pobres libritos de Harry amontonados, sucios, sin dueño, y vendidos por un troll unicejas que me miró como si fuera un extraterrestre cuando le pregunte el precio, dándome como única respuesta "anda buscando libros infantiles??? Por acá le tengo a Papelucho a luca" casi le enchufo el helado el la nariz de pura rabia, ¡infantil, que se habrá creído! ¡Y compararlo con Papelucho! Troll no más tenía que ser…
Pobres libros indefensos esperando que algún enfermo de potteritis lo descubra…
*ahora si lo peor: mañana voy para santiago por las cosas que no encontré, y ahí si que me voy a morir de calor :S*
