martes

Esta bien, esta bien… aquí esta San Valentín

9 de Febrero

Uniéndome al espíritu romántico que esta invadiendo el castillo te he preparado un par de cosillas, no es mucho lo se, pero me ha costado como nunca armarlo, ya ves, es difícil hablar de amor cuando uno anda con el corazón roto… en fin, como diría Lockhart:

"¿Por qué no pedís al profesor Snape que os enseñe a preparar un filtro amoroso? ¡Aunque el profesor Flitwick, el muy pícaro, sabe más sobre encantamientos de ese tipo que ningún otro mago que haya conocido!"

De Pablo Neruda, mi compatriota, he elegido este poema Nº 20 de sus "20 poemas de amor y una canción desesperada" que es de amor, pero de ese amor que uno esta dejando, de ese que ya no quiere recordar :Py de nuestra Ginny el poema amor para Harry del libro dos ^^

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Tiene los ojos verdes como un sapo en escabeche

y el pelo negro como una pizarra cuando anochece.

Quisiera que fuera mío, porque es glorioso,

el héroe que venció al Señor Tenebroso. -Ginny Weasley-